martes, 21 de abril de 2009

PARA LEER UN PAÍS

Germán Rey estudió psicología en la Universidad Nacional de Colombia y realizó un doctorado en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid (España). Es profesor de la Maestría en Comunicación de la Pontificia Universidad Javeriana y del Centro de Estudios de Periodismo de la Universidad de los Andes de Bogotá, Colombia. Es miembro de la Junta Directiva de la Fundación para la Libertad de Prensa, de la International Study Comission on Media, Religion and Culture y del Diario El Espectador. Actualmente trabaja como periodista de opinión, articulista especializado en televisión e investigador dedicado a los medios de comunicación. En su artículo, Para leer un país, su intención es dar a conocer los dos factores que hacen referencia a la complejidad que tiene Colombia frente la lectura: su amplia diversidad y su enorme desigualdad; factores que salieron de una encuesta continua de hogares, a cerca de hábitos de la lectura que se realizó entre el 2002 y el 2005. Este artículo fue publicado en el periódico del Ministerio de Educación Nacional Al tablero, edición N° 40, Marzo-Mayo de 2007.

En Colombia hay una gran variedad de lecturas, por lo que hay que entender que todas las personas tienen un gusto distinto por los diferentes tipos de lecturas. Rey afirma que “Las obras literarias son las más leídas (35,1%), seguidas por los textos de estudio (24%), los libros científicos (12%) y los libros de autoayuda (11,2%) que, a su vez, se diferencian por ciudades.(…) quienes leen obras literarias lo hacen motivados por el gusto (38,1%)(…)”. Por lo tanto, en Colombia las personas encuentran una mayor complejidad en tener los mismos gustos en las lecturas, porque como se muestra en los resultados de la encuesta, los porcentajes de los distintos tipos de libros son diferentes, unos más relevantes que otros.
Por otro lado, otro asunto a cerca de la diversidad de las lecturas en Colombia, es que la lectura en Internet se ha desarrollado a gran escala en el país, dando como resultado que los colombianos le den más importancia al Internet que a los libros. Referente a lo anterior, Rey comenta que “En sólo cinco años las cifras se doblaron y en las 13 principales ciudades del país se pasó del 5% al 11%.(…). Pero lo más interesante del aumento es que esto sucedía mientras que el promedio de lectura de libros en Colombia se desplomaba el 33%, pasando de 2.4 libros leídos al año a 1.6.” Aunque el Internet sea efectivo en encontrar diversidades de lecturas, no siempre es un buen recurso para leer; ya que si las personas le dan más prioridad al Internet, se pierde el hábito de la lectura de libros, que es cultura en cada país.
La desigualdad como segundo factor en la lectura de los colombianos, es alta en Colombia, ya que existen grandes diferencias entre los ricos y los pobres de su población; y eso causa que el nivel de lectura en los colombianos baje, ya que hay personas, unas más que otras con menos acceso a la lectura. Por eso, Rey afirma que en la lectura “(...) se manifiestan algunos rasgos de inequidad que alejan las posibilidades de los más pobres para acceder y disfrutar de los conocimientos, la crítica y la imaginación.” En un país como Colombia, que hay mayor índice de pobres que ricos, el hábito de leer poco a poco se va perdiendo, porque las facilidades económicas de las personas con bajos recursos son mínimas y le dan mayor importancia a satisfacer otras necesidades que a comprar cualquier tipo de libro.

En conclusión, En Colombia la lectura no es un hábito, puesto que hay dos factores que influyen en que los colombianos tengan un fácil acceso a los libros: la diversidad de lecturas y la desigualdad en la población. Son dos factores que influyen mucho en la cultura del país, porque la lectura es la base del conocimiento, y más importante, es esencial para lograr un futuro profesional óptimo.
El autor del artículo sabe mucho a cerca de los hábitos de lectura en Colombia, ya que por sus estudios tiene la capacidad y los conocimientos necesarios para realizar la investigación y saber del tema; es claro con lo que quiere dar a conocer al lector y la información que plantea es coherente, ya que el texto está muy bien redactado. El texto es interesante ya que deja claro que aunque existan varias culturas, el hábito de la lectura no se ha perdido del todo en los colombianos; sin embargo, hay personas que no tienen fácil acceso a la lectura, y eso no deja de ser un problema para el futuro de Colombia.

DIFICULTADES DE APRENDIZAJE DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA

Rubiela Aguirre de Ramírez, tiene título de Magister y profesora del postgrado de lectura y escritura; trabaja en la facultad de Humanidades y Educación de la universidad de Los Andes ubicada en Mérida, Venezuela. En su artículo Dificultades de aprendizaje de la lectura y la escritura, su intención es dar a conocer los problemas que presentan los niños respecto a la lectura y escritura, que son considerados con problemas de aprendizaje; también, analizar cómo se identifican estos problemas, y finalmente indicar como se puede favorecer la comprensión y el aprendizaje a través de la lectura y la escritura. Este artículo fue publicado en la revista venezolana de educación EDUCERE, Año 4, Nº 11 de los meses Noviembre y Diciembre del 2000.

Todas las personas presentan dificultades con la lectura y la escritura, pero en algunos casos es más común que estos problemas se presenten en los niños. Aguirre comenta que estos problemas son: “deficiencias perceptivas que les ocasiona problemas para diferenciar símbolos simples como b y d, y la consiguiente elaboración de las reglas de correspondencia entre fonemas y grafemas, lo que se interpreta como confusiones entre los símbolos y/o alteraciones en el reconocimiento, lo cual incide en la falta de fluidez” (Pág. 148). El hecho de que los niños tengan dificultades con distinguir las diferentes letras con su sonido en el habla, no quiere decir que se deba incrementar la enseñanza de la lectura a la identificación de sonidos, ni convertir que la enseñanza de la escritura sea sólo en sonidos, porque sino esto causaría que los niños tengan problemas en identificar los significados de las palabras.

Una segunda dificultad con el tema de la lectura y la escritura en los niños, es el que se presenta en el lenguaje oral, ya que al ver que las palabras tienen variedades de sonidos, su dominio en cuanto a expresarse oralmente se convierte muy complejo. Aguirre afirma que “el problema no está en el reconocimiento de los grafemas entre sí, sino en ver qué se representa en cada grafema, lo que le ocasiona problemas de comprensión al niño porque se ve obligado a dividir las palabras en sílabas y éstas en sonidos.” (Pág. 148). Por tanto, ésta dificultad puede crear en los niños un aislamiento, pues les genera miedo al hablar porque no pueden pronunciar y/o entender las palabras al momento de leer o escribir.

Otro problema es cuando los niños leen muy apegados los textos, ya que cuando leen tal cual las lecturas, descuidan el significado del texto, generándoles dificultades en la comprensión de la lectura. Referente a lo anterior Aguirre dice que “el niño no está en condiciones de activar los conocimientos previos referidos al tema que se pretende leer, bien sea, por falta de conocimientos del tema sobre el que versa el texto o por el vocabulario reducido del alumno, lo que impide el establecimiento de relaciones entre lo que se sabe y lo que se quiere leer, operación indispensable para la construcción del significado al leer”. (Pág.149). Cuando se lee algún texto sin entender su contenido, el verdadero significado de la lectura se pierde, obteniendo un grado bajo de concentración un aprendizaje mínimo, por lo que es necesario que cuando los niños vayan a leer este la presencia de algún adulto para guiarlo y que pueda comprender la lectura.

En conclusión, todas las personas, niños, adolescentes y adultos, tienen más facilidad algunas que otras, de tener un alto nivel de comprensión lectora; además de que leer no es tan fácil como parece, requiere de una alta concentración y de mucha dedicación. Sin embargo, existen dificultades en la lectura y en la escritura que pueden generar en los niños inseguridades porque no comprenden lo que leen y a su vez no aprenden. Estos problemas de aprendizaje de la lectura y la escritura, se deben de detectar a tiempo, ya que es necesario solucionarlos de inmediato, para que en un futuro eso no vaya a afectar la vida profesional de los niños.
La autora conoce muy bien del tema, por lo que mantiene informada a cerca de la comprensión de lectura en las personas, en este caso en los niños, y explica con exactitud cuáles son las dificultades en el aprendizaje de la lectura y la escritura, además de que tiene un buen léxico y maneja los términos adecuados para el texto. Y, en general el texto es interesante porque ayuda a comprender cuáles son esos problemas de comprensión de lectura para detectarlos a tiempo y tratar de solucionarlos lo más rápido posible.